Santiago Malo, nuevo gobernador de Azuay, este lunes 25 de marzo, se presentó oficialmente en una rueda de prensa, que fue convocada para dar a conocer el Plan de Contingencia para el feriado de Semana Santa. Anunció que la seguridad es una prioridad.
Malo llega a la gobernación en un momento en el que crecen las exigencias y reclamos por parte de los gobiernos seccionales, que piden el pago puntual de las asignaciones y que no haya recortes a sus presupuestos.
Malo, que es Licenciado en Ciencias Sociales, Políticas y Económicas, ya tiene experiencia en el sector público. Fue Subsecretario del Ministerio de Comercio Exterior, Industrias, Pesca y Competitividad en el Austro.
Igualmente fue funcionario del Banco Central del Ecuador (BCE) en la Subgerencia de Comercio Exterior. Ha estado vinculado al ámbito empresarial, financiero, administrativo y docente.
Fue director principal de la Cámara de Comercio de Cuenca, presidente del Centro Agrícola de Cuenca, Presidente de la Asociación de Ganaderos de Azuay y Presidente de la Federación de Productores de Leche del Ecuador (Fenaprole).
– ¿Hacia dónde apuntará su gestión como nuevo gobernador de Azuay?
Tengo marcado tres ejes importantes, primero articular para el tema de seguridad como un factor importante y prioritario; luego el tema vial, pues la conectividad es fundamental en sus diferentes ámbitos; y tercero: el tema productivo, para apoyar al sector productivo en sus diferentes niveles, desde el sector industrial hasta el sector gremial y campesino. Esos tres ejes tenemos que darle forma en el transcurso de este tiempo, con la prioridad que se necesita. Seguridad es lo fundamental y estamos articulados con todos los actores tanto del gobierno local como nacional. Esperamos una serie de ajustes que tienen que darse en los próximos meses que nos permitan invertir con mayor fuerza…
– Hay una percepción en la ciudadanía de que hay un rebrote de hechos delictivos y de que las Fuerza Armadas (FF.AA.) ya no están en las calles.
Los militares están en las calles, quizá esa percepción es un poquito no muy aterrizada, porque veamos que tenemos que atender varios temas, especialmente, Turi (Centro de Privación de Libertad), como tal, hay una gran cantidad de personal atendiendo esa necesidad en tres turnos las 24 horas los siete días de la semana, porque allí no se puede desproteger ni un minuto, pues acuérdese que es una zona considerada de alto riesgo, entonces como dije, gran cantidad de personal está allí… En las calles se está monitoreando sectorialmente de tal manera que podamos tener una incidencia mayor. Por estrategia, por temas logísticos, estructurales y técnicos no es tan conveniente tener uno o dos militares en una cuadra sino mas bien equipos de trabajo profesional en zonas de mayor riesgo y esas tenemos identificadas…
– Hay un pedido constante de población y autoridades para que el Centro de Privación de Libertad (CPL) Azuay N 1 o cárcel de Turi sea regional. ¿En su opinión esta cárcel debe ser regional?
Hay que hacer un análisis bien profundo, si bien se habla de una cárcel regional, se ha dado este matiz, en un algún momento se lo transformó para recibir personas de otras provincias y luego fueron devueltas a cada una de sus cárceles. Entonces yo creo que esto requiere de un análisis un poco más profundo para ver de qué manera podemos reaccionar en la una línea o en la otra…
– ¿Cómo lograr que el gobernador tenga un papel predominante y no se convierta nada más en un representante del Ejecutivo?
La gestión que haga el gobernador aquí es definitivamente fundamental y mi presencia aquí es con una visión de trabajo, con una visión de poder ejecutar, caso contrario no habría sentido de que yo esté aquí si no tengo la posibilidad de ejecutar planes que nazcan del gobierno o de la necesidad interna, pero que puedan ser viables y ejecutables. Este es un compromiso que yo he adquirido con la ciudadanía.
– Se viene una consulta popular impulsada por el Ejecutivo. ¿Han recibido alguna directriz sobre cómo manejar este tema a nivel político?
En los próximos días viene aquello, habrá que ver cuáles son las directrices que nos den sobre ese tema, de hecho la posición del gobierno es clara: vamos a una consulta que necesitamos el sí, porque eso va a permitir abrir una gama de posibilidades para que el gobierno pueda intervenir en beneficio de la sociedad civil.