Bajo un fuerte resguardo policial se instaló la audiencia de revisión de medidas cautelares del caso Metástasis. 

La diligencia inició en la Corte Nacional de Justicia a las 09:50 de este jueves, 28 de marzo de 2024. Desde muy temprano, la Corte fue resguardada por decenas de policías. Los agentes estaban equipados con armas, chalecos antibalas y cascos.

Los procesados del caso fueron trasladados a la Corte Nacional bajo un fuerte operativo policial y militar. Mayra S., una de las procesadas llegó en un vehículo blindado a las 07:40.

Militares en un carro antimotines y camionetas con soldados en los baldes resguardaban el vehículo que transportó a la exfuncionaria de la Corte Provincial del Guayas. Así fue el acompañamiento desde la cárcel de Chillogallo, en el sur de Quito, hasta la Corte Nacional en el norte.

En la diligencia de hoy se prevé que ella rinda su testimonio anticipado junto a Marcelo L. y Helive A. También rendirá su versión Lidia S., fiscal.

Mayra S., cuenta con una defensa de tres abogados. Así lo constató la secretaría de la Corte.

En esta audiencia también está presente la fiscal general del Estado, Diana Salazar. Ella llegó a la diligencia escoltada por un grupo de policías de unidades élite.

¿Qué es el caso Metástasis? 

La Fiscalía investiga un presunto delito de delincuencia organizada. Los datos fiscales señalan que habría existido una red ilegal penetrando las instituciones del Estado. la indagación arrancó tras el asesinato de Leandro Norero, vinculado con temas de narcotráfico. La investigación arrancó en octubre de 2022, mientras el sospechoso estaba en la cárcel de Latacunga.

En este caso también están procesados el exlegislador Ronny A., quien se desafilió recientemente del movimiento Revolución Ciudadana. Actualmente, Ronny A., se encuentra en calidad de prófugo de la justicia. Los últimos reportes migratorios señalan que salió del país con diurección a Colombia.

Otro de los procesados es Daniel S., investigado en casos de corrupción en los hospitales públicos de Guayaquil. Él permanece en la cárcel de Cotopaxi. Su comparecencia se realizó de forma telemática.

Testimonio Marcelo L.

La audiencia en la Corte Nacional inició con el testimonio de Marcelo L. Él fue el primero de cuatro personas que rendirán su testimonio ante el juez Felipe Córdova.

Marcelo L. se identificó en la audiencia como hombre de confianza de Leandro Norero. Dijo que compartió espacios cuando este último estuvo detenido en la cárcel de Cotopaxi.

El hombre habló durante más de 30 minutos. En su testimonio, que fue bajo juramento, indicó que Leandro Norero habría entregado USD 200.000 para general de la Policía, Pablo R., exdirector del Servicio Nacional de Personas Privadas de Libertad (SNAI). 

Según el relato del testigo, la negociación estuvo intermediada por Claudia G., excomisionada de pacificación del gobierno del expresidente Guillermo Lasso.

El hombre indicó que la excomisionada tuvo una reunión con Norero y que este le había pedido que hable con el general para que cesen los controles de Inteligencia en la cárcel porque iba a entrar un cargamento de armas.

Según el testigo, ella le respondió que el general solicitó los USD 200.000 y que sean pagados en efectivo y en Guayaquil.

Conversaciones del caso Glas

El testigo también detalló que Norero tenía cinco celulares en la cárcel. Con esos dispositivos se comunicaba con actores políticos y autoridades del SNAI. Una de las conversaciones habría sido con el expresidente Rafael Correa. “Él tenía un usuario que era RC5”, dijo el testigo.

El testigo indicó que los diálogos se hacían con una aplicación de mensajes llamada Threema. “Conversaban de la liberación del exvicepresidente Jorge Glas”. Según Marcelo L., Norero y Daniel S., estaban “invirtiendo en la libertad de Glas”. 

Con esa aplicación, según el testigo, Norero se comunicaba con Daniel S., el exasambleísta Ronny A. y varios cabecillas de bandas delictivas como alias  ‘Willi’, ‘Pipo’, ‘Fito’ y ‘Choclo’.

Otros detalles revelados

En el testimonio, Marcelo L., también comentó que Norero tenía miedo de morir envenenado y por eso confiaba en su servicio para verificar todos sus alimentos. “Yo recibía la comida y luego la calentaba en mi celda. Luego la verificaba y le llevaba a la celda de Norero”. señaló el testigo.

Así mismo detalló que Norero conversaba con Claudia G. sobre si le gustaban unos departamentos en Bogotá y Cartagena. Incluso, hablaban de un vehículo de la hija de Claudia G, según Marcelo L.

Por otra parte, el testigo indicó que Norero se encargaba de pagar todas las fiestas al interior de la cárcel de Cotopaxi. Relató que tras finalizar el censo penitenciario ingresaron chanchos para festejar el día del preso.

También contó que funcionarios del SNAI recibían dinero a través de una cuenta bancaria de una esposa del inspector de la cárcel.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *