La persona que denunció la presunta corrupción en el que estaría involucrada la vicepresidenta, Verónica Abad, y su hijo, Sebastián B., en el caso Nene, declaró ante la Fiscalía General del Estado este martes 16 de julio de 2024.

Según informó la entidad a través de un comunicado difundido la noche de este martes, la presunta víctima del delito de oferta de tráfico de influencias en la Vicepresidencia ratificó su versión.

El declarante aseguró que el hijo de Abad, junto a Daniel R., le solicitaron dinero a cambio de una oferta laboral.

La presunta víctima, durante su intervención, brindó detalles relacionados con un viaje que habría hecho en un jet, junto con el procesado Daniel R. y la vicepresidenta Verónica Abad y su familia.

“De esta manera, el testimonio anticipado rendido hoy es un elemento más que confirmaría la línea investigativa que la Fiscalía General del Estado sigue en búsqueda de la verdad procesal”, señaló la institución.

Caso Nene investiga al hijo de la vicepresidenta Verónica Abad

El caso Nene surgió ante la denuncia del exfuncionario, después de que fuera despedido de la Vicepresidencia.

Allí apuntó a Sebastián B. como la persona que presuntamente le habría pedido quedarse con una parte del sueldo a cambio de influir para su contratación laboral.

Debido a este caso, el hombre fue detenido por presunta oferta de tráfico de influencias y enviado a prisión preventiva en abril de 2024.

El hijo de Abad salió de la cárcel La Roca bajo fianza tres semanas después, luego de pagar 20 000 dólares.

Después, la Fiscalía pidió incluir a la vicepresidenta en el caso, al señalar que había hallado indicios de su participación en la contratación de la persona denunciante, por lo que buscaba imputarle el delito de concusión.

Sin embargo, la Asamblea Nacional denegó la solicitud para levantar la inmunidad a la vicepresidenta, lo que causó una fuerte crítica del Gobierno del presidente Daniel Noboa contra las fuerzas políticas de oposición.

Abad se ha convertido en una de las voces más críticas del Gobierno de Noboa, al que incluso ha acusado de un presunto hostigamiento para forzarla a renunciar y evitar así que deba asumir temporalmente la Presidencia cuando él busque reelegirse en las elecciones de 2025, candidatura que todavía no ha confirmado oficialmente.

El distanciamiento entre Noboa y Abad, que comenzó en la campaña a la segunda vuelta, se evidenció a penas comenzado el nuevo Gobierno, cuando Noboa la envió como embajadora a Israel, donde le retiró la seguridad.

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