Al menos 36 palestinos murieron en un ataque israelí en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba personas desplazadas en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, confirmó el jueves (06.06.2023) el gobierno gazatí controlado por Hamás.

El ejército israelí confirmó el ataque y aseguró que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista y que en ella se escondían «terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre» pasado.

El ataque nocturno se produjo después de que el ejército israelí anunciara que estaba lanzando nuevas operaciones aéreas y terrestres en el centro de Gaza.

Reportan 36 muertos en dos ataques

El Hospital de los Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah recibió al menos 30 cadáveres por el ataque a la escuela y otros seis por otro ataque en una casa, según los registros del hospital y un reportero de AP en el lugar. Los medios de comunicación dirigidos por Hamás habían informado de un mayor número de víctimas en el ataque a la escuela.

El ejército israelí admitió el jueves que sus cazas atacaron la escuela dirigida por la UNRWA. La entidad militar afirmó, sin pruebas, que Hamás y la Yihad Islámica utilizaban la escuela «como fachada» para sus operaciones.

Las escuelas de la UNRWA en Gaza han funcionado como refugios desde el inicio de la guerra, que ha desplazado a la mayoría de los habitantes del territorio, de 2,3 millones de palestinos.

«Antes del ataque, se tomaron una serie de medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no implicados, incluyendo la realización de vigilancia aérea y la inteligencia adicional de inteligencia», dijo el ejército israelí.

Ambos ataques se produjeron en Nuseirat, uno de los varios campos de refugiados de Gaza que se remontan a la guerra de 1948 y la creación de Israel, cuando cientos de miles de palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares al formarse el nuevo Estado.

La guerra más reciente comenzó con el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre pasado, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes por el movimiento terrorista.

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