Los cortes de luz cambiaron las dinámicas en los barrios de Quito. Mientras algunos ya estaban organizados contra la inseguridad, otros apenas empiezan a tomar medidas.
Barrios de Quito toman medidas ante cortes de luz e inseguridad
En el norte de Quito, por ejemplo, los moradores de Cotocollao ya se habían organizado antes de los cortes para enfrentar la delincuencia junto a la Policía Nacional.
En contraste, en Las Tolas, también en el norte, los residentes no han tomado acciones similares. Hace una semana, desconocidos rompieron la ventana de una casa en este barrio; los vecinos salieron en ese momento a ver qué ocurría.
Francisco Caiza, dueño de la vivienda, decidió patrullar las noches armado con un palo y un silbato. Al principio lo acompañaba un vecino, Hugo Saavedra, pero con el tiempo dejaron de hacer las rondas nocturnas.
Caiza, en su lugar, optó por instalar un foco con sensor de movimiento recargable, lo que le brinda cierta tranquilidad.
Por otro lado, en Cotocollao, los moradores están organizados para enfrentar la inseguridad.
Francisco Toazo, líder de uno de los comités del barrio, explicó a EL COMERCIO que el comité de seguridad identificó 10 zonas seguras donde se reúnen los vecinos para recibir capacitaciones de la Policía Nacional y la Secretaría de Seguridad sobre cómo manejar situaciones de riesgo. Estas actividades dependen de la entidad que brinde el taller.
El 18 de octubre, alrededor de 500 personas participaron en una actividad de cine comunitario en el parque de Cotocollao, organizada en conjunto por la Secretaría de Seguridad, la Policía Nacional, comités de seguridad, la AMT y un centro de salud.
Este evento fue un plan piloto para mejorar la seguridad y el sentido de comunidad.
Los moradores de Cotocollao trabajan junto a la Policía Nacional para enfrentar la inseguridad. Foto: Cortesía.
Solanda pide que no cambien con frecuencia a los comandantes
En el sector de Solanda, al sur de Quito, los moradores decidieron organizarse para mantener la seguridad en esta emblemática zona de la capital, que alberga aproximadamente 130 000 familias.
El dirigente barrial quien, por motivos de seguridad, prefirió mantener su identidad en reserva.
Él explicó que en Solanda, los habitantes se comprometieron a mantenerse alertas y a colaborar si algún vecino requiere ayuda.
Expresó su preocupación por los asaltos y robos a locales comerciales y viviendas, los cuales se agravan cuando falta la luz, ya que sin electricidad las alarmas no funcionan, “lo que incrementa el riesgo”.
El viernes 25 de octubre, él acudió a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Solanda —una de las 275 unidades distribuidas en los 258 subcircuitos de Quito—, pero no encontró a nadie que lo atendiera.
Más tarde, se reunió con un funcionario de la Secretaría de Seguridad de Quito en la Administración Zonal Eloy Alfaro, donde coordinaron la realización de una feria de seguridad y emprendimientos en el Parque Ecológico de Solanda.
Comentó que Solanda es un área extensa y el número de agentes policiales es insuficiente.
Por este motivo, solicitaron al alcalde de Quito, Pabel Muñoz, que incrementara el número de efectivos en la zona.
Además, pidieron que no cambien con tanta frecuencia a los comandantes de la UPC, ya que, según él, “hacemos planes de seguridad y máximo están dos o tres meses; luego los cambian y todo el trabajo vuelve a cero”.
Recomendaciones para mantener la seguridad en los barrios de Quito
Cristian Rivera enfatiza la importancia de organizar comités barriales y planificar acciones basadas en los cortes de luz anunciados por el gobierno de Daniel Noboa. Cristopher Velasco, también experto en riesgos, respalda esta sugerencia.
Rivera advierte sobre evitar rutas nocturnas, ya que la oscuridad puede favorecer los incidentes de violencia en sectores con alto índice de inseguridad. Velasco añade que el cuidado de los barrios se complica con los cortes prolongados de hasta 14 horas.
Ambos expertos sugieren que los barrios gestionen la compra de focos con paneles solares o recargables para iluminar las áreas más vulnerables.
Además, Rivera recomienda mantener los celulares cargados, disponer de una linterna frontal para tener las manos libres en emergencias y contar con una radio a pilas para mantenerse informado. También sugiere establecer un código de silbatos coordinado con los vecinos para alertar sobre cualquier emergencia.