Un ambiente de temor y hermetismo se vive entre moradores de la cooperativa Asad Bucaram en Pascuales, en el noroeste de Guayaquil, este lunes, 17 de febrero, luego del asesinato de siete personas a las 23:00 del domingo 16.

El ataque ocurrió cuando un grupo de hombres estaba reunido en los exteriores de un inmueble y unos sujetos llegaron y dispararon sobre quienes estaban allí.

En el sitio quedaron siete cadáveres sobre la calzada, ante la admiración de varios vecinos que salieron luego de la detonación de las armas de fuego. Este fue uno de los últimos eventos con víctimas mortales en Guayaquil.

En la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) suman ya 428 muertes violentas, según cifras de la Policía Nacional.

La mamá de uno de los afectados llegó al sitio y dijo que su hijo era trabajador de una tricimoto; que él ya había acabado la jornada y que se acercó adonde un amigo que estaba allí reunido y luego de eso ocurrió el ataque.

La Policía logró identificar a los afectados. Dos tienen antecedentes; se trata de Rolando R., de 25 años, que tiene un proceso penal por robo; y Gerard O., de 40 años, por tenencia de sustancias sujetas a fiscalización.

Los otros fallecidos en el ataque son Luigui C., de 25 años; Cristhofer M., de 20 años; Jeremy R., de 18 años; Rafael D. y un joven que no tenía identificación.

Uniformados indicaron que este ataque sería por una disputa de territorio para el expendio de sustancias sujetas a fiscalización.

Vecinos del sector indicaron que ya son al menos tres ataques armados el fin de semana y que cada vez se complica mucho más, porque ahora son en plena calle principal, por lo que temen un nuevo atentado.

“Nosotros no podemos hablar más. Esto está muy peligroso. Pedimos a la Policía que realice una intervención. Ellos ya conocen dónde están las personas que hacen peligroso a Pascuales”, comentó la mujer, quien pidió la reserva de su identidad.

Incluso algunos comercios de esa zona no abrieron sus puertas este lunes debido a la inseguridad que se vive en esa parroquia de Guayaquil.

Agentes de la Policía Nacional realizan la investigación de este caso.

Familiares acudieron este lunes para retirar los cuerpos en la morgue de Guayaquil, en la avenida Rodríguez Bonín, luego de la respectiva autopsia.

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