Tres vehículos fueron incendiados frente a la prisión de Tarascon, en el sureste de Francia, al amanecer de este miércoles (16.04.2025), en un «aparcamiento aislado, reservado al personal y vallado, con acceso protegido por un código digital», declaró a la AFP el fiscal de la ciudad, Laurent Gumbau.
Uno de los vehículos pertenecía a un funcionario de prisiones en servicio, otro a una empresa que trabaja en el centro de detención y el tercero, que quedó completamente destruido, aún no había sido identificado, según el fiscal, quien dijo que no se encontraron inscripciones en el lugar.
En una entrevista con la emisora Europe 1, el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, confirmó los hechos y subrayó que detrás «hay gente que intenta desestabilizar al Estado intimidándolo», en reacción a las medidas que él ha tomado «contra el laxismo en las prisiones».
Ataques coordinados contra varias cárceles del país
«No vamos a retroceder porque al Estado no se le amenaza», subrayó el titular de Justicia, que puso el acento en que en las cárceles hay 17.000 prisioneros por narcotráfico.
El domingo, un incendio nocturno destruyó siete vehículos en el estacionamiento de la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria (ENAP), en Agen, obligando a evacuar a mil personas.
Desde entonces, una serie de atentados han tenido como objetivo establecimientos penitenciarios en Francia, con vehículos incendiados e incluso Kalashnikovs disparando contra la puerta de la prisión de Toulon (sureste), sin causar víctimas. Al menos 21 vehículos fueron baleados y/o incendiados, según una fuente policial.
Las acciones van acompañadas a veces por pintadas de las siglas «DDPF», por Defensa de los Derechos de los Prisioneros Franceses, que es un grupo creado en las redes sociales la semana pasada.
Ministro de Justicia: «Son actos de terror»
La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) ha asumido la investigación de todos estos hechos, algo que según Darmanin se justifica porque «son actos de terror». Además, se mostró convencido de que las investigaciones en marcha van a dar resultados porque «la policía gana siempre» y «se encontrará a esas personas».
También en el sureste, un vehículo de un guardia penitenciario de Aix-Luynes fue incendiado durante la noche del martes al miércoles frente a su domicilio, indicó a la AFP Jessy Zagari, delegado regional del sindicato FO Pénitentiaire. «Este grupo terrorista, el DDPF, está identificando y atacando al personal penitenciario», dijo indignado, denunciando «actos de amenazas e intimidación».
Contra «medidas sin precedentes» del Gobierno francés
Para el ministro de Justicia francés estos ataques pretenden «ver si retrocede» el Gobierno con las «medidas sin precedentes» que ha puesto en marcha para evitar que los narcotraficantes puedan continuar con su actividad entre rejas.
Entre otras cosas, algunas cárceles se van a convertir en prisiones de alta seguridad con un régimen mucho más severo y van a concentrar a los internos considerados más peligrosos para tratar de impedirles, en particular, que tengan acceso a teléfonos móviles, con los que se mantienen en contacto con los miembros de sus bandas en el exterior.
El ministro insistió en que «la lucha que mantenemos es contra las narcobandas» y justificó su política de endurecimiento del régimen penitenciario para no llegar a la situación de otros países donde las redes de tráfico de droga intimidan y atentan directamente con frecuencia contra funcionarios de prisiones, policías o magistrados.