La inseguridad en Ecuador da señales de evidencia en paredes, objetos ubicados en puntos específicos y otros elementos. Estos para, por ejemplo, delimitar territorios de grupos de delincuencia organizada.
Los códigos pueden ser visibles o sutiles, a vez, varían según la ubicación y las premisas de quienes cometen los delitos. Enviar un mensaje de poder suele ser una de las metas.
Los símbolos de la inseguridad son variados
En Ecuador, entre el 1 de enero de 2023 y el 31 de julio de 2024, la Fiscalía, a través de su web, reportó 145 830 robos. En estos se incluyen dinero, domicilios, unidades económicas, etc. El denominado a personas es el que lidera la lista.
Este es apenas uno de los delitos registrados por la institución y que experimenta la comunidad. Además, están las muertes violentas.
Según la Policía, en cambio, en el Distrito Metropolitano de Quito, por ejemplo, se registró una reducción de muertes violentas en un 19% en lo que va de 2024, respeto del mismo período de 2023.
Las alertas de doble vía
A las señales de la delincuencia, se suman las respuestas de la comunidad. En estas, se cuentan letreros con leyendas como “barrio unido contra la delincuencia”, “ladrón cogido será ajusticiado”, etc.
En el Centro Histórico de Quito, en calles como la Mejía, en los locales comerciales, a través de carteles, advierten sobre la seguridad privada.
A los textos, se suman alertas como una moto de un presunto antisocial quemada y colgada en un espacio público, como indicador de la unión de la vecindad contra la inseguridad. Eso ocurrió en un barrio de Quito.
Las lecturas de las señales
Wilson Goyes, experto en Riesgos, hizo un paneo por los distintivos comunes de organizaciones delictivas para marcar territorio.
Entre las físicas están gráficos que suelen incluir el nombre del grupo, iniciales o números.
No quedan fuera las etiquetas, colocadas en lugares estratégicos como postes, paredes o mobiliario urbano.
Se suman colores que pueden aparecer en los gráficos, ropa o, incluso, en objetos dejados en lugares estratégicos.
Rastros de hechos delictivos o anuncios
El experto añadió objetos como zapatos atados a cables, botellas rotas, velas encendidas y hasta basura. Estos elementos también pueden usarse para marcar territorio o desafiar a otros grupos.
El calzado colgado en los cables puede tener varios significados, entre ellos: si están unidos por los cordones, podría significar en el sitio se venden drogas. A su vez, que una banda ha marcado su territorio.
Si los cordones cuelgan del cable y tienen más de un nudo, podría indicar que una banda ha marcado su territorio o ha reclutado a otros locales.
Si hay más de un par, podría significar que bandas locales han sido reclutadas por una más grande.
Los zapatos colgados podrían ser un tributo a alguien fallecido, como el líder de una banda que fue asesinado.
Caso en Quito
En el sector Comité del Pueblo, en el norte de Quito, en junio de 2023, por ejemplo, en la calle Joaquín Pareja, una hilera de zapatos colgados de cables era el marco de una disputa entre presuntos antisociales y la comunidad.
Los vecinos denunciaron que en el sitio se vendían sustancias sujetas a fiscalización. En el sitio, una persona murió y otra, fue detenida por la Policía.
La última ya tenía antecedentes delictivos, fue encontrada con sustancias sujetas a fiscalización y un arma blanca.
El trabajo de la Policía en los sectores
Desde la Policía Nacional alertaron que los elementos son subjetivos. Pero, claro, son pautas para el trabajo investigativo. Eso sí, aunque hay señales de alerta, no se debe dar paso al pánico o especulación.
El general Wilson Pavón, inspector general de la Policía, detalló que el subsistema investigativo y de inteligencia trabaja en el territorio.
Esas labores han servido para trabajos de prevención comunitaria. Esta es, dijo Pavón, la primera que va evidenciando los cambios en un barrio.
Pavón detalló que el eje investigativo tiene mapeado los sectores y las señales han sido elementos para observar a grupos que se dedican a actividades ilícitas.
En las jornadas, además, han retirado gráficos con distintivos, porque “el espacio es público y es para todos”.
Él da fe que encontraron sectores, como en barrios de Quito, donde se expendían sustancias sujetas a fiscalización y había zapatos del alambrado público.
Algunas alertas sujetas a investigación
Los uniformados analizan murales o gráficos que aparecen en las áreas donde operan los grupos delictivos.
Entre los distintivos han encontrado coronas, estrellas, dibujos de líderes, etc. Estas delimitaciones son muestras de poder o estatus.
En lo que se refiere a la identidad del grupo, indicaron, como los tótems en las culturas indígenas, un animal puede servir como un emblema o símbolo que representa al grupo delictivo.
Ese puede reflejar creencias o la filosofía compartida por los miembros de la organización. Pueden ser características como la lealtad, el coraje o la astucia.
Los tatuajes, en cambio, pueden tener varios significados y representar el rango o jerarquía. En algunos grupos, una rosa puede significar que el miembro ha completado con éxito un asalto a sus “enemigos”.
Por otro lado, algunos grupos delictivos utilizan señas de manos como una forma de comunicación secreta.
Acciones que se vuelven señales
Wilson Godoy también habla de comportamientos que se pueden evidenciar en torno a organizaciones delictivas.
Patrullas: integrantes que rondan regularmente su territorio para asegurarse de que no haya intrusos y para reforzar su presencia.
Reuniones: en lugares específicos, como parques o esquinas, que sirven para demostrar control sobre el área.
Actos de vandalismo: como romper ventanas, rayar vehículos o propiedad pública, pueden ser utilizados para intimidar a otros y demostrar fuerza.
Señas de mano: muchos grupos tienen señas de mano específicas que utilizan para identificarse entre sí y para comunicarse con otros miembros.
Vestimenta: la ropa, los accesorios y los tatuajes pueden ser utilizados para identificar a los miembros de una pandilla y para mostrar lealtad al grupo.
El catedrático deja claro que estas son solo algunas de las señales más comunes. Sin embargo, estas pueden variar significativamente y si la comunidad sospecha que hay actividades ilícitas, debe alertar a las autoridades.