El cambio de la sede de la Empresa Pública Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) de Cuenca a Quito ha reavivado el debate sobre el centralismo que afecta a Cuenca y Azuay y a la región del Austro.

Esta decisión del presidente del Ecuador, Daniel Noboa, ha puesto de nuevo en el centro de la discusión la necesidad de fortalecer la autonomía de Cuenca, uno de los polos de desarrollo industrial más importantes del país.

No es la primera vez que un gobierno intenta llevarse las sedes de importantes instituciones desde Cuenca hacia la capital.

Por ejemplo, recuerda Hernán Ullauri, arquitecto e investigador en planificación territorial, que, en el 2011, el Pleno del Consejo de la Judicatura (CJ) declaró a Cuenca como la sede de la Escuela de la Función Judicial, hasta la fecha esto no se ha cumplido.

Esta institución fue creada en marzo de 2009 con la misión de fortalecer las competencias laborales de jueces, fiscales, defensores públicos, abogados, servidores judiciales y estudiantes de derecho.

En Cuenca esta escuela tiene, desde agosto de 2012, únicamente una oficina administrativa, mientras que en Quito (que es la sede adicional) está toda su estructura orgánica.

Esferas de EP Petroecuador: como otro ejemplo de centralización que afectó a Cuenca

Ullauri recordó igualmente que en julio de 2023 la Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador (EP Petroecuador) se llevó las dos esferas de almacenamiento de combustibles de la Terminal de Challuabamba, en Cuenca.

Estos depósitos, que eran parte del proyecto Poliducto Pascuales – Cuenca, fueron reinstalados en la Terminal El Chorrillo, que está cerca de Pascuales, en el Guayas.

A todo esto se suma la eliminación de direcciones y coordinaciones zonales en Azuay; y el recorte presupuestario para el mantenimiento vial y la conectividad que es fundamental para el desarrollo del turismo, la producción y el comercio.

Procesos administrativos en Cuenca y Azuay también están centralizados

También: la centralización de los procesos administrativos de algunos ministerios y la eliminación de la oficina de la Corte Constitucional del Ecuador (CCE) que recibía en Cuenca documentación de los abogados sobre sus procesos.

Igualmente: el reemplazo de intendencias zonales por coordinaciones zonales como fue el caso de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), y el cierre de unidades de auditoría, asesoría jurídica y talento humano.

“Lo de CELEC es más de lo mismo, es un centralismo asfixiante que ha ido convirtiendo a las dependencias del Ejecutivo en esta provincias en pasa papeles, sin ninguna capacidad para tomar decisiones…”, mencionó Ullauri.

Fernando Cordero se refiere al centralismo y las vías para enfrentarlo en Cuenca y Azuay

Fernando Cordero, arquitecto, exalcalde de Cuenca, expresidente de la Asamblea Nacional e investigador en descentralización, considera que hay al menos dos vías que pueden aplicarse para enfrentar el centralismo del Estado.

Para Cordero una alternativa es conformar mancomunidades, que se pueden formar entre niveles de gobiernos iguales, por ejemplo entre los 15 cantones que integran Azuay.

Según el artículo 243 de la Constitución del Ecuador, dos o más regiones, provincias, cantones o parroquias contiguas pueden agruparse y formar mancomunidades.

Esto con la finalidad de mejorar la gestión de sus competencias y favorecer sus procesos de integración que deben estar regulador en su creación, estructura y administración.

“La mancomunidad puede servir, por ejemplo, para manejar, con las mejores experiencias de cada uno, servicios básicos, planificación, gestión catastral y otras áreas…”, explicó.

Conformación de consorcios es una opción para combatir al centralismo en Cuenca y Azuay

Dentro de esto otra alternativa es la conformación de consorcios, que no son gobiernos del mismo nivel. Por ejemplo, la Prefectura de Azuay podría unirse con los municipios.

“El consorcio podría manejar todo el sistema vial, aquí usted ve que hasta en las vías urbanas se mete el gobierno, ahora va a hacer los pasos a desnivel que son urbanos…”, mencionó.

Una segunda opción, que planteó Cordero para hacerle frente al centralismo, es que por iniciativa de las prefecturas se creen las regiones, es decir, que se unan provincias.

Recordó que esto consta en la Constitución del Ecuador de 2008, que estableció un plazo de ocho años, es decir hasta 2016, para que las prefecturas hagan regiones autónomas.

En el Austro pueden unirse por ejemplo Azuay, Cañar, Morona Santiago, Loja, El Oro y Zamora Chinchipe, que es una región que ha sido históricamente perjudicada por el centralismo.

“Para concretar esto hay que mostrar la voluntad, elaborar un estatuto y de allí someter a la voluntad popular por medio de una consulta popular en cada provincia…”, mencionó Cordero.

Alternativas frente al centralismo constan en el COOTAD

Todas estas alternativas de unión territorial también constan en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD), que rige para los Gobierno Autónomos Descentralizados (GAD).

“Todo el sistema vial pasa a ser administrado por la región, también el sistema de cuentas hidrográficas, hay como crearse una sobre tasa, por ejemplo en la gasolina, para que los peajes sean más democráticos…”, señaló.

A criterio de Cordero con un convenio entre regiones, por ejemplo, se podría construir una nueva vía entre Cuenca y Guayaquil, que además económicamente resultaría rentable.

“Debemos apostar por un modelo anticentralista en el que ya no nos debería importar mucho lo que en definitiva haga el régimen central, pues podemos tomar decisiones propias…”, concluyó.

Leyes donde se sustentan opciones de mancomunidades, consorcios y regiones autónomas

Patricio Segarra, abogado y consultor en políticas públicas de desarrollo territorial, explicó que la Constitución del Ecuador establece todas las formas en las que parroquias, cantones y provincias pueden “mancomunarse”.

Indicó que el artículo 242 determina que el Estado se organiza territorialmente en regiones, provincias, cantones y parroquias rurales, pero además pueden constituirse regímenes especiales.

“Dos o más provincias con continuidad territorial, superficie regional mayor a 20.000 kilómetros cuadrados (km²) y un número de habitantes que en conjunto sea superior al 5% de la población nacional, pueden formar regiones autónomas…”, dijo.

Acotó: “se debe procurar el equilibrio interregional, la afinidad histórica y cultural, la complementariedad ecológica y el manejo integrado de cuencas. Habrá incentivos económicos y de otra índole para las provincias que lo hagan…”.

El artículo 245 de la constitución también establece que la iniciativa para la conformación de una región autónoma corresponderá a los gobiernos provinciales, los que elaborarán un proyecto de ley de regionalización.

La Asamblea Nacional aprobará en un plazo máximo de 20 días dicha propuesta y en caso de no pronunciarse en este tiempo se considerará aprobada. Para negar o archivarla se requerirá de los votos de las dos terceras partes de sus integrantes.

El proyecto de estatuto será presentado ante la Corte Constitucional del Ecuador (CCE) para que verifique su conformidad con lo que se determina en la constitución.

Plazos para proceso para la conformación de regiones autónomas

El dictamen correspondiente se emitirá en un plazo máximo de 45 días, y en caso de no emitirse dentro de éste se entenderá que el dictamen es favorable y por lo tanto está aprobado.

Con esto se podrá convocar a una consulta popular en las provincias que formarían la región, para que se pronuncien sobre el estatuto regional que fue diseñado.

En caso de que el sí gane en la consulta, se convocará a elecciones regionales en los siguientes 45 días para nombrar a las autoridades y representantes correspondientes.

Gobernador de Azuay habla sobre el centralismo y la descentralización

“Si nosotros hablamos de centralismo en algún momento, esta es una estructura de Estado que viene de toda la vida (…)”, señaló Santiago Malo, gobernador de Azuay.

“Más allá de eso yo creo que el gobierno actual está dando muestras de buscar esos esquemas de desconcentración para que sean más diligentes y más cercanos al territorio…”, acotó.

Malo indicó que el cambio de sede de Cuenca a Quito de la Empresa Pública Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) es regresar al estado original de cuando se constituyó esta institución.

La CELEC EP, cuya finalidad es la provisión del servicio eléctrico para el país, nació el 14 de enero de 2010 con domicilio principal en Quito, por medio del Decreto Ejecutivo 220.

Casi 19 meses después, en agosto de 2011, a través del Decreto Ejecutivo 845, el domicilio de esta empresa quedó modificado y pasó a Cuenca. Ahora, este vuelve a cambiar y retorna a Quito.

“Este cambio va a permitir que se optimicen las acciones sobre los problemas energéticos y sobre los problemas que se tengan de revisiones y auditorías internas que se están haciendo muy profundas de las eléctricas…”, dijo.

“Un llamado a aquellos alcaldes que estuvieron preocupados de la cuenca del Paute, las cosas quedan igual, CELEC SUR va a seguir invirtiendo en cada una de las acciones que tiene que hacer en estas áreas de influencia…”, sostuvo.

Detalles

En el artículo 285 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) consta la posibilidad de formar mancomunidades.

Dos o más provincias pueden juntarse y crear regiones. Deben cumplir algunas condiciones como sumar juntas al menos 20.000 kilómetros cuadrados (km²).

Entre enero y agosto de 2024 el Servicio de Rentas Internas (SRI) recaudó 289.8 millones de dólares en Azuay, 4,6 millones más que en el mismo periodo de 2023.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *