Las lluvias de esta semana en Cuenca, que fueron de mayor intensidad los días 19 y 22 de noviembre, no ayudaron en mayor medida a mejorar los caudales de los cuatro principales ríos de esta ciudad ni ayudan para la sequía hidrológica.
Por lo que, según los datos de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), este sábado 23 de noviembre se cumplieron 134 días de sequía hidrológica, es decir, sin precipitaciones de consideración.
Caudal de estiaje y sequía a pesar de las lluvias
Por ejemplo, este sábado 23 de noviembre los cuatro afluentes estuvieron declarados con caudal de estiaje. El Tomebamba estuvo con 0,60 metros cúbicos por segundo (m³/s) cuando lo normal es 6,5.
Asimismo, el Yanuncay estuvo en 1,09 m³/s cuando el promedio es de 6; el Tarqui estuvo en 0,96 y lo habitual es 3,5; y el Machángara estuvo en 1,12 y lo cotidiano debe ser mínimo 4,5.
De acuerdo con la Red Hidrometeorológica de ETAPA EP, el 22 de noviembre llovió en Sayausí 0,6 milímetros (mm), en El Cebollar 0,7; en Totoracocha 2,1; en Labrado 6,3 y en Saucay 2,0.
Igualmente, en Tixán cayó 6,3 mm de lluvia; en Chanlud 2,1; en Narancay 0,0; en Huizhil 0,1; en Ricaurte 16,7; en Ucubamba 10,6 y en Challuabamba 5,8. En estas zonas están las estaciones de medición.
Valores bajos de lluvia. No termina la sequía ni suben los caudales
Ernesto Martínez, ingeniero civil y especialista en hidrología, explicó que estos valores están muy lejos de lo que debe llover en promedio, que es entre 10 y 15 mm y por al menos 10 días seguidos para superar el estiaje.
“Estamos experimentando lluvias focalizadas, especialmente, en el norte de la ciudad, en zonas donde no hay áreas de recarga hídrica para que alimenten de manera sostenida a los ríos…”, detalló.
Acotó: “si bien no podemos despreciar estas precipitaciones porque nos ayudan a regular el clima y otras condiciones para la flora y la fauna, pero no son un mayor aporte a las fuentes hídricas de las que dependemos…”.
A decir de Martínez, debería llover en el Parque Nacional Cajas (PNC), en Soldados, en la parte alta de Checa, y en las montañas de Tarqui y Victoria del Portete, pues allí están las zonas de recarga hídrica.
“Nuestras cuencas hidrográficas tienen un suelo que es bastante orgánico y tienen una cobertura vegetal en forma de pajonal y esto es un ecosistema de páramo que funciona como una esponja para guardar el agua…”, detalló.
10 días de lluvias se necesitan para terminar la sequía hidrológica
De acuerdo Rigoberto Guerrero, de la Red Hidrometeorológica de ETAPA EP, para superar esta sequía hidrológica debe llover entre 10 y 15 días consecutivos y con una intensidad de entre 10 y 15 mm.
ETAPA EP tiene un protocolo frente a las sequías que determina que, si es que el caudal baja de un umbral del 20 % de lo que se puede captar, se debe suspender temporalmente el suministro de agua potable.
Por eso esta empresa ha emprendido una campaña para solicitar a la población que utilice el agua potable para labores estrictamente de consumo humano. Además ha pedido que se denuncie el mal uso de este recurso.
Las Juntas Administradoras de Agua Potable y Saneamiento (JAAPyS) Proyecto Nero y Baños ya aplican cortes en su servicio debido a la considerable baja en los caudales en sus captaciones.
Detalle
ETAPA EP apoyará con agua para que sea distribuida a los usuarios de la Junta Administradora de Agua Potable y Saneamiento (JAAPyS) Proyecto Nero.