La exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, tomó una decisión sobre el juicio político en su contra, este martes 3 de diciembre de 2024.
El Pleno de la Asamblea tiene previsto tratar el juicio político en contra de la exministra de Energía, Andrea Arrobo, este miércoles 4 de diciembre, desde las 09:00.
Con los votos del movimiento oficialista, Acción Democrática Nacional (ADN), Construye y el Partido Social Cristiano (PSC), Arrobo fue llamada a juicio político.
Construye y el PSC iniciaron este juicio político por supuesto incumplimiento de funciones de Arrobo, en el contexto de la crisis energética que atraviesa el país.
La correísta y presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, convocó al Pleno de la Asamblea a sesión con el fin de conocer el juicio político contra la exministra para este miércoles.
Sin embargo, alrededor de 12 horas antes, Arrobo se pronunció sobre la convocatoria en una carta de dos páginas, difundida en sus redes sociales.
En esta carta, Arrobo señala que no comparecerá al Pleno de la Asamblea, dijo que teme represalias y teme por su vida.
La exministra señaló que quisiera dirigirse a los 137 asambleístas en el Pleno, pero teme represalias “devastadoras“.
Arrobo señaló que intentó alertar sobre la grave situación del sector energético al régimen, pero su capacidad de informar fue limitada.
“Pudiendo humillar públicamente al Régimen, decido no hacerlo en el marco del juicio político”, aseguró.
Andrea Arrobo, el juicio político y el ‘temor por su vida’
La exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, señaló que posee pruebas de haber informado al presidente Daniel Noboa sobre la crisis energética y las medidas que se debían tomar.
Arrobo manifestó que teme por su vida y la de su familia, si revela públicamente estas pruebas.
“Si le enseño al país los chats entre el Presidente de la República y yo en los que le informo de la crisis energética; si les pruebo cómo insistí en hacerlo público para que la ciudadanía esté preparada y poder controlar los racionamientos; si la ciudadanía se da cuenta de que me prohibieron hablar y hasta me cancelaron la rueda de prensa que preparé, entonces mi vida y la de mi familia habrá acabado”, dijo.
La exfuncionaria dijo que el gobierno no dio relevancia a la crisis energética del país. “Una crisis hídrica no era rentable para la consulta popular de abril de este año y me callaron”, añadió.
Desvirtuó las acusaciones de paralización de servicio público y traición a la patria, dijo que necesitaban un chivo expiatorio.