Trabajos de reconstrucción y restauración se adelantan en los 12 pabellones de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, con el objetivo de reforzar las seguridades en la infraestructura carcelaria. Hasta el momento se han intervenido cinco pabellones, se trabaja en otro y en las próximas semanas se harán las adecuaciones en los cinco restantes.
Trabajos en el ‘callejón de la muerte’ de la Penitenciaría del Litoral
Estas obras permitieron cerrar un gran número de caletas halladas en las paredes, el suelo y atrás de los sanitarios y los lavabos en las celdas. Estas eran usadas por las personas privadas de la libertad (PPL) para ocultar armas, drogas y otros elementos cuya tenencia es prohibida.
También estaban arrancados barrotes y candados en las celdas, lo cual facilitaba las actividades de los grupos delictivos en el interior del penal. Esto se repara y además se instalan planchas de acero para bloquear algunos accesos y que las PPL no puedan manipular los candados.
“Se están haciendo gasfitería, reparaciones metálicas, instalación de barrotes y mallas que habían sido quitados por las PPL. En los exteriores se realiza la reparación de huecos”, explicó el comandante de la Fuerza de Tarea 71 de las Fuerzas Armadas, quien colabora con el control en el centro carcelario guayaquileño.
El oficial, quien mantuvo su nombre en reserva, aseguró que fue clausurado el acceso al denominado “callejón de la muerte”, un espacio desde el cual se podía acceder a todos los pabellones, y que era usado por las bandas para cometer asesinatos y tráfico de sustancias prohibidas.
Además, especificó que una vez se instalen los nuevos candados, el manejo de las llaves estará a cargo de las Fuerzas Armadas, en forma exclusiva.
Movimientos estratégicos en la Penitenciaría del Litoral
Actualmente, se trabaja en las adecuaciones del pabellón 5, el cual se encuentra vacío mientras se terminan las obras. El continuo martilleo retumba en los pasillos, mientras el resplandor y las chispas de la soldadura iluminan brevemente las penumbras.
Las celdas de aproximadamente 5 metros de largo por 3 metros de ancho cuentan con dos literas, un sanitario metálico con lavabo y una ducha. En las paredes se leen frases bíblicas como “El Señor es mi pastor, nada me faltará”, u otras como “El falso siempre te dirá que él es verdadero”.
En una celda se observa un dibujo en honor a la Santa Muerte. Y en otra, en una litera está dibujado el tablero de un juego de mesa (parqués), quizás usado por los internos para distraerse.
Los trabajos en el pabellón 5 se prolongarán por varios días. Una vez terminados, las mujeres que guardan prisión serán trasladadas aquí desde otro pabellón que será sometido a esta misma intervención.
A estas reparaciones de infraestructura se suma el traslado constante de los encarcelados de un pabellón a otro. Esta rotación se hace de forma estratégica para dificultar el movimiento de las agrupaciones delictivas.
La rotación de los encarcelados en la Penitenciaría del Litoral
“Así se descolocan las bandas. Al moverlas de pabellón, sus propios integrantes muchas veces dicen dónde están ocultas las armas, para que sus rivales no vayan a encontrarlas una vez que lleguen a ese pabellón”, indicó el Comandante de la Fuerza de Tarea 71. Entre febrero y abril de 2025 se han hecho dos traslados, con un total de 43 PPL reubicados.
Además, dijo, se hace necesario contar con escáneres desde el ingreso del filtro 1, para la verificación de objetos prohibidos. “Contamos con escáneres móviles, que usamos para la detección de metales en suelos y paredes. Pero en el filtro 1 necesitamos uno para un mayor control”.
Entre febrero y abril de 2025, se realizaron 71 operativos Camex (Control de Armas, Munición y Explosivos). Fueron decomisados fusiles, pistolas, municiones y 1 019 cartuchos. También se hallaron 106 armas blancas, alimentadoras, explosivos, 506 celulares, 1 924 sobres y 433 paquetes de sustancias sujetas a fiscalización.
500 vacunados contra la tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral
La Penitenciaría del Litoral alberga actualmente a 7 105 personas y tiene capacidad para 7 200. Según Amado Muñoz, flamante director del centro carcelario (asumió el martes 8 de abril), los constantes traslados de presos a distintas prisiones del país han permitido que en Guayaquil no exista la sobrepoblación carcelaria que siempre ha caracterizado al penal.
Sobre los casos de tuberculosis registrados días atrás, el funcionario explicó que hubo una vacunación masiva junto con el Ministerio de Salud Pública y fueron vacunados cerca de 500 prisioneros. Al momento las personas que registran la enfermedad están en el pabellón 7, que fue destinado para tal fin.
Muñoz confirmó que cuatro fallecieron por causa de la tuberculosis. Sin embargo, en las autopsias se detectó otras situaciones originadas como parte de la enfermedad y que produjeron los decesos.
En el pabellón 7 hay 20 presos en tratamiento. “Hay una brigada del MSP donde se les da atención las 24 horas, se les suministra sus medicamentos”, dijo el director penitenciario, quien confirmó que existe un cerco epidemiológico y la atención médica constante.
Sin embargo, la mañana del miércoles 9 de abril, los familiares de los enfermos realizaron una manifestación en los exteriores de la cárcel para denunciar que presuntamente no tienen noticias de sus seres queridos desde hace tiempo. Ellos son parte del Comité de Familiares por una Vida Digna y exigen que los dejen ver a sus parientes.