Durante la investigación que realizó sobre la crisis energética que se vivió en abril de este año, la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional no comprobó que esta hubiese sido consecuencia de un “sabotaje”, tal como lo manifestaron algunos voceros del Gobierno de Daniel Noboa. Por ello le piden al presidente Daniel Noboa que “tome acciones” con aquellos funcionarios que actuaron como voceros en ese momento.
Esta es una de las recomendaciones que constan en el informe elaborado por esta comisión y que estaba previsto que se debatiera en el pleno la tarde de este jueves, 19 de septiembre, en el contexto del apagón que se dio entre la noche del miércoles 18 y esta madrugada, y que fue el primero de otros anunciados para la próxima semana. Sin embargo, la sesión fue suspendida y aún no se determina una nueva fecha.
El documento tiene 55 páginas a lo largo de las cuales se analizan los motivos de los racionamientos de abril pasado. Así, por ejemplo, el texto señala que “los racionamientos energéticos que sufrió el país en abril del 2024 están directamente vinculados a los problemas estructurales que ocasionaron la crisis energética en el 2023 y que aún no han sido atendidos por las autoridades correspondientes”.
Los legisladores manifestaron su preocupación respecto a la asignación y ejecución presupuestaria en el Ministerio de Energía y Minas. Según cifras oficiales, la ejecución presupuestaria de esa entidad, hasta mayo del 2024, fue del 2,55 % de un total de $ 62 millones.
Esto hace que no se puedan garantizar los recursos necesarios para los mantenimientos preventivos y correctivos a las centrales eléctricas, se afirma.
La recomendación de la mesa en este apartado es que el régimen “debe dar estricto seguimiento a la ejecución presupuestaria del Ministerio de Energía y a las empresas públicas vinculadas con el sector energético”, y que debe “garantizar los recursos económicos suficientes para que las autoridades dispongan y ejecuten los mantenimientos preventivos o correctivos de las centrales eléctricas que permitan su plena operatividad”.
Otra de las conclusiones del documento es que “la falta de inversión durante el gobierno de los expresidentes Lenín Moreno y Guillermo Lasso en la generación y transmisión de energía ha limitado considerablemente la oferta; por lo que, en la actualidad, las autoridades a cargo y los funcionarios del sector se ven impedidos de realizar los mantenimientos correspondientes, ya que parar, así sea momentáneamente, la operación de una central puede ocasionar racionamientos de energía”.
También se refiere a la sequía que experimenta el país: “Los cortes de luz suscitados en abril del 2024 coinciden con la peor sequía del mes de abril de los últimos 60 años. No se puede establecer que se dejó de producir energía intencionalmente, sino que la ausencia de agua en el embalse de Mazar obligó a que se suspendan las operaciones en la mencionada hidroeléctrica. Estadísticamente, la probabilidad de una sequía como la que ocurrió en abril del presente año fue del 0,2 %”.
Respecto a la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que es la que más energía suministra al sistema interconectado, el reporte dice que “el Gobierno nacional debe realizar todas las obras de contención y mitigación necesarias para proteger y garantizar la vida útil” de esta obra. “Es importante señalar que, de acuerdo al informe presentado por Jorge Goyes Ayala, gerente general (e) de la Unidad de Negocio Coca Codo Sinclair, las microfisuras no ponen en riesgo la operación de la planta y que la compañía contratista ha asumido la reparación de estas para la recepción final de la obra”.
Exhortan al presidente de la República a que disponga realizar todas las obras complementarias, de contención y mitigación necesarias para proteger y garantizar la vida útil de la central Coca Codo Sinclair.
Sobre Termogás Machala, se indica que se ha logrado poner en funcionamiento varias turbinas y equipos que estaban pendientes. Las turbinas modelo 6FA-1 y 6FA-2, con una potencia efectiva de 65 MW cada una, han recuperado su disponibilidad y están operativas, contribuyendo al suministro de energía eléctrica. No obstante, se han realizado observaciones al manejo ineficiente de esta termoeléctrica, señalando la necesidad de una mejor gestión y mantenimiento preventivo para evitar futuras fallas, concluye la investigación.